El FMI dice que Bitcoin ha evolucionado hasta convertirse en “una parte importante de la revolución de los activos digitales”

Actualmente, las criptomonedas se han convertido en una clase de activos de alta reputación y popularidad dentro del ecosistema financiero, pero debido a su creciente correlación con el mercado de valores socava el papel de “cobertura de inversión” de Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas, según un nuevo estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Un artículo del blog que va de la mano con el estudio destaca los nuevos riesgos que se pueden asociar a la creciente interconexión entre los activos virtuales y los mercados financieros. Redactado por el director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, Tobias Adrian, así como por la economista Tara Iyer y el jefe adjunto de la división de Investigación, Mahvash S. Qureshi, el artículo asegura que la creciente correlación que existe entre los criptoactivos y las acciones “limita sus beneficios percibidos de diversificación del riesgo y aumenta el riesgo de contagio en los mercados financieros”.

“Los criptoactivos, como Bitcoin, han pasado de ser una desconocida clase de activos con pocos usuarios a convertirse en una parte integral de la revolución de los activos digitales”, se puede leer en el artículo, que añade a su vez el hecho de que esta transición viene acompañada de preocupaciones sobre la estabilidad financiera.

Debido a que BTC y Ether (ETH) en muy raras ocasiones se correlacionaban con los principales índices bursátiles antes de la pandemia, los autores podían coincidir con el hecho de que los criptoactivos funcionaban como una ayuda y apoyo al diversificar el riesgo para los inversores actuando como cobertura contra las oscilaciones de otras clases de activos. “Pero esto cambió después de las extraordinarias respuestas de los bancos centrales a la crisis de principios de 2020”, se lee en el artículo, y además se agrega el hecho de que las criptomonedas y las acciones subieron a medida que aumentaba el apetito por el riesgo que presentaban los inversores.

El coeficiente de correlación entre el precio de Bitcoin y el índice S&P 500 ha presentado una subida de un 3,600%, pasando de 0.01 a 0.36 luego del mes de abril del 2020. Esto significa que las dos clases de activos han subido y bajado de forma más similar desde que se presentó la pandemia por coronavirus.

Con una correlación que se ha vuelto más estrecha son mayores los riesgos que pueden venir para la criptomoneda líder, el Bitcoin, según los expertos del FMI. La creciente interconexión entre los mercados de criptomonedas y de acciones podría permitir la transmisión de choques que generarían un gran impacto para desestabilizar los mercados financieros. Observando que los criptoactivos ya no se encuentran al margen del sistema financiero, algunos de los autores dijeron:

“Dada su volatilidad y valoraciones relativamente altas, su creciente movimiento conjunto pronto podría plantear riesgos para la estabilidad financiera, especialmente en los países con una amplia adopción de criptoactivos”.

Los expertos estuvieron de acuerdo en la posibilidad de pedir además un marco regulatorio global coordinado con el fin de “guiar la regulación y supervisión nacional y mitigar los riesgos de estabilidad financiera derivados del ecosistema de criptomonedas”.

Durante el mes pasado, la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, llevó a cabo un llamamiento similar a favor de una política global en relación con las criptomonedas. Gopinath argumentó que si los países prohíben las criptomonedas, no tendrán ningún control sobre los exchanges en el extranjero que no se encuentran sujetos a las regulaciones de su país.

Estas declaraciones, obviamente, no son del agrado de la mayoría de las personas en la comunidad de las criptomonedas. No obstante, el FMI desea poder llevar a cabo estas regulaciones en el futuro.