Los precios de las criptomonedas se mantienen en caída, y todo apunta a que el fondo aún no se vislumbra. Veamos dos razones importantes del porqué el criptomercado se encuentra en bajada.
Subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal
La subida que se ha propuesto para las tasas de interés ha generado un aumento en el coste de los préstamos para los consumidores y las empresas. Esto a su vez resulta en el aumento de los costes operativos de las empresas, los costes de los bienes y servicios, los costes de producción, los salarios y, finalmente, el coste de casi todo.
La fuerte inflación es la razón principal que ha provocado que la Reserva Federal de Estados Unidos lleve a cabo un aumento para las tasas de interés. Y desde que iniciaron los aumentos en las de tasas durante marzo de 2022, Bitcoin y el mercado de criptomonedas en general se han mantenido en un ciclo bajista.
Cuando se presenta un cambio en la política monetaria o las métricas que se encargan de llevar a cabo una medición de la fortaleza de la economía, los activos de riesgo suelen indicar señales, o moverse, antes que la renta variable. Durante el año 2021, la Fed comenzó a destacar sus planes de subir las tasas de interés en el futuro, y los datos de aquel entonces muestran que el precio de Bitcoin tuvo una corrección muy abrupta en diciembre de 2021. De cierta manera, Bitcoin y Ethereum fueron indicadores claves de lo que se avecinaba.
La amenaza constante de la regulación
El mundo de las criptomonedas conjuntamente con los reguladores tienen una larga historia de no tener una buena interacción debido a varios conceptos erróneos o a la desconfianza que hay con respecto al uso real de los activos digitales. Si no se cuenta con un marco de trabajo para la regulación del sector de las criptomonedas, los diferentes países y estados implementarán muchas políticas contradictorias sobre cómo clasificar las criptomonedas como activos y qué se requiere exactamente para establecer un sistema de pago legal.
La falta de lucidez con respecto a esta importante cuestión repercute sobre el crecimiento y la innovación que se puede tener dentro de la industria, y muchos analistas e inversores concuerdan con el hecho de que la generalización de las criptomonedas no puede ocurrir hasta que se lleve a cabo un proceso que promueva un conjunto de leyes más universalmente sistemático, que sea adecuado y comprendido por cualquier ente gubernamental.
Los activos de riesgo pueden ser un reflejo del sentimiento y de la confianza que tengan los inversores en ellos, y esta tendencia aplica tanto para Bitcoin como para las altcoins. Hasta el día de hoy, hay muchas amenazas sobre regulaciones de criptomonedas poco amistosas o, en el peor de los casos, una prohibición total, que sigue afectando a los precios de las criptomonedas casi de forma mensual.
Qué se debe esperar para el resto de 2022 hasta 2023
Los factores que generan un impacto en la caída de los precios en el mercado de las criptomonedas son impulsados por la política de la Reserva Federal. De esta manera se puede ver el cómo el poder de la Fed puede hacer que los activos suban, se pausen o bajen, acorde a la decisiones sobre las tasas de interés. Esto seguirá teniendo un impacto directo en el precio de Bitcoin y las criptomonedas en general.
Por otro lado, es probable que los inversores ya no tengan tanto apetito por el riesgo, y los potenciales traders de criptomonedas podrían optar por la posibilidad de esperar a que se vean señales de que la inflación de Estados Unidos ha llegado hasta su punto máximo y a que la Reserva Federal empiece a utilizar un lenguaje que sea indicativo de un pivote de política.
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